El Gremio de Maestros Confiteros de Valencia ha entregado este lunes los premios de su Concurso de Sant Donís 2021 a las mejores “mocaoràs” de la Comunitat Valenciana en susdiferentes categorías. En uno de los años con mayor competencia que se recuerdan, Pastelería Aixa de Puçol se ha alzado con el premio a la Mejor Mocaorà, el Mejor Escaparate ha recaído en La Rosa de Jericó (Valencia) y Dulces Martín (Valencia) ha conseguido con sus arriesgados mazapanes ser la Mejor Innovación. Además Pastelería Llopis de Alzira se ha llevado el galardón a la Mejor Degustación.

Con más de 30 años de vida, el Concurso de Sant Donís del Gremio de Maestros Confiteros es el más antiguo y tradicional de los que se celebran en la Comunitat Valenciana. “Durante las visitas a los diferentes locales agremiados pudimos comprobar el enorme esfuerzo y el grandísimo nivel en un año además con récord de participación. Los mazapanes, las composiciones, las degustaciones eran extraordinarias y todos eran merecedores de un primer premio”, explica Pedro García Coy, Director de la Escuela Superior de Pastelería de Valencia y miembro de jurado.

Pastelería Aixa de Puçol ha ganado el premio a la Mejor Mocaorà, un galardón que premia a aquella pastelería que demuestra tener el mejor conjunto de sabor, presentación y formatos.

Entre los escaparates, repetía un año más en lo más alto, La Rosa de Jericó (Valencia). Siguiendo su tradición de dedicar el aparador a un producto de proximidad, en 2021 ha sido el arroz valenciano el protagonista de una obra de arte que merece ser visitada.

Dulces Martín de Valencia, se ha llevado un año más el premio a la Mejor Innovación arriesgando y elaborando exquisitos mazapanes de cacao, horchata, canela y de “cassalla”.

El galardón a la Mejor Degustación que premia la mocaorà cuyos mazapanes tienen el mejor sabor y la mejor textura ha sido este año para Pastelería Llopis de Alzira.

El Gremio más antiguo de Europa

El Gremio de Maestros Confiteros de Valencia es el más antiguo de Europa. Aunque la fecha de fundación oficial es 1644, varios siglos antes, concretamente en 1283 ya había constancia de la presencia en Valencia de un Gremio de Cereros y Confiteros. En 1350 se produce una escisión

de este gremio, naciendo el “Gremit de Sucrers” hasta llegar al 1644 cuando se produce el reconocimiento oficial como Colegio Mayor del Gremi de Mestres Sucrers.

La historia del Gremio de Maestros Confiteros está íntimamente unida a Sant Donís y su mocaorà. Todos los años se celebraba la entrada de Jaime I en Valencia con el lanzamiento de petardos hasta que llegó la prohibición con los Decretos de Nueva Planta de Felipe V que abolieron los Fueros de Valencia. Como los confiteros no podían dejar a los valencianos sin su festividad, sortearon la imposición real elaborando los petardos en forma de mazapán junto con frutas y verduras que simbolizaban aquella ofrenda de productos de la huerta Valencia que según cuenta la leyenda hicieron las mujeres durante la entrada del rey conquistador a la ciudad.